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Qué es la vivisección: Preguntas y Respuestas
¿Qué es la experimentación sobre animales (o vivisección)?
La vivisección es un método de investigación que permite el uso de animales vivos para el desarrollo del conocimiento biomédico. Por imperativo legal, cualquier nueva substancia o medicamento debe ser probado con animales antes de ser puesto a disposición del mercado.
Sin embargo, se ha demostrado que la investigación experimental llevada a cabo con animales no sólo es inútil, sino también peligrosa y engañosa, ya que se fundamenta sobre un error metodológico que considera a los animales como un modelo fiable para el hombre. Ninguna especie animal puede considerarse como modelo biológico para otra. Tanto más por cuanto que las concordancias entre dos especies, a veces verificadas, no pueden demostrarse sino a posteriori.
¿Es la experimentación sobre animales peligrosa para los seres humanos?
Si, por dos motivos:
1) conduce a probar en el hombre substancias cuyos efectos, en cuanto a él, no han sido verificados (como hemos dicho, las pruebas sobre animales no arrojan resultados válidos para los humanos, ni siquiera aproximadamente), pues cada especie reacciona de manera distinta (incluso las ratas y los ratones, especies muy cercanas a la nuestra, presentan respuestas muy diferentes en el 43 % de los casos). Como resultado, las enfermedades yatrógenas (derivadas de las terapias médicas) representan la cuarta causa de mortalidad en los países industrializados;
2) se da el riesgo de descartar substancias que podrían, al contrario, ser muy beneficiosas para el hombre, desde el momento en que son declaradas como tóxicas para varias especies animales.
¿Por qué condenar la vivisección?
La vivisección es condenable, asimismo, desde un punto de vista ético, como ejemplo extremo de comportamientos antropocéntricos y especistas (orientados a afirmar la superioridad de la especie humana sobre las demás), muy perjudiciales con respecto de todo derecho. La vivisección es un crimen, cualquiera que sea el argumento esgrimido para justificarla: aunque se invoque "el bien de la humanidad" o, como sucede a menudo, se satisfagan sólo intereses personales y profesionales.
¿Por qué existe aún la experimentación sobre animales?
Hoy por hoy, la ley impone efectuar pruebas sobre animales, por una parte debido a una inercia en las mentalidades que siempre ha retrasado el cambio en la sociedad y, por otra, por los enormes intereses económicos y profesionales relacionados, que van más allá del comercio de animales. La experimentación animal representa el medio ideal para iniciar una carrera y publicar artículos en revistas científicas. Sobre todo, es muy útil a la hora de proporcionar a los industriales la respuesta más favorable a sus intereses.
1) la experimentación animal es un pretexto para la experimentación humana, sin garantía suficiente (y es que el hombre se convierte a su vez en un conejillo de indias para cualquier nuevo producto puesto a disposición del mercado);
2) la experimentación animal permite a los fabricantes determinar con antelación la respuesta de un experimento (basta con cambiar la especie animal usada en él),
3) proporciona a los fabricantes una coartada para pasar cuanto antes a los ensayos clínicos en personas y alimentar la afirmación según la cual "no hay peligro", pues "todas las pruebas sobre animales han sido ya efectuadas". Al mismo tiempo permite, en caso de catástrofe farmacológica, parapetarse en que las pruebas sobre animales no siempre son predictivas, lo que deja la puerta abierta a que las empresas sorteen sus obligaciones ligadas al principio de responsabilidad y al pago por daños e intereses menoscabados.
Estadísticas
• Se calcula que en el mundo existen alrededor de 500 millones de animales sacrificados al año en los laboratorios de investigación, pero es muy difícil disponer de datos precisos u obtener grabaciones o imágenes, pues todo acontece en un clima de secretismo, en laboratorios a puerta cerrada y de difícil acceso.
• Alrededor del 60 % de los animales son usados para la farmacología, repartiéndose el resto de la siguiente manera: investigación médica (estudio de enfermedades), pruebas sobre cosméticos, investigación de enfermedades psíquicas, investigación militar y enseñanza. Las pruebas de toxicidad están presentes en todas estas categorías y representan alrededor del 75 % de todos los experimentos sobre animales. El 60 % de estos experimentos se efectúan en laboratorios privados, el 33 % en las escuelas de medicina y en las universidades, mientras el resto se hace en organismos públicos.
• A los animales se les amputan las cuerdas vocales, son sometidos a envenenamiento, quema, ceguera, hambruna, mutilación, congelación, lobotomía parcial o total, electrochoques, e infecciones virales que no sólo afectan a los animales. El 70 % de los experimentos se practica sin anestesia y el 30 % con simple anestesia parcial.
¿Qué postura adoptan hoy la comunidad científica y la sociedad civil?
Desde hace años, cada vez más investigadores de distintos campos científicos denuncian la falacia y el peligro del modelo animal. Son lo bastante como para iniciar el proceso ineludible del término de las pruebas sobre animales.
Algunos ejemplos lo demuestran a continuación:
1) En los Estados Unidos, el NRC, el Consejo Nacional de Investigación, ha anunciado un "cambio radical" que asistirá a la desaparición progresiva de los ensayos sobre los animales, considerados como poco fiables
2) Revistas científicas prestigiosas como New Scientist, Nature, British Medical Journal o Scientific American, otorgan cada vez más espacio a quienes se oponen a la experimentación sobre animales
3) El documento final del "VII Congreso Mundial sobre Métodos Alternativos a la Experimentación Animal (Roma, 2009)", anunciaba el fin de los ensayos sobre los animales a la vista de los nuevos métodos disponibles que aportan respuestas más fiables, más completas, más rápidas y menos costosas.
A la reclamación de la comunidad científica se añade, además, el llamamiento urgente de la opinión público, que se manifestó en un 86 % opuesta a la experimentación sobre animales (Eurispes 2006).
¿Estamos cerca del final de la vivisección en Europa?
A pesar de esta reciente presión popular, el movimiento antiviviseccionista ha sufrido una rotunda derrota con la aprobación el 8 de septiembre de 2010 de la nueva Directiva europea sobre experimentación animal (que revisa la Directiva europea 1986/609), y que es peor que la anterior.
La nueva directiva no sólo no abre la vía a los métodos substitutivos, sino que además permite aún más el recurso a la experimentación animal, constituyendo esto un claro retroceso tanto en lo relativo a los derechos de los animales, como en cuanto a la protección de la salud humana y los progresos de la ciencia.
La iniciativa europea STOP VIVISECTION nace de nuestro rechazo de esta directiva y de nuestro deseo de ver adaptarse la ley a la voluntad y al bienestar de los ciudadanos.